La casa está construida con los típicos bloques de adobe locales, que se fabrican a mano y garantizan un clima interior perfecto. La casa está construida según las técnicas de construcción tradicionales peruanas, que también son exclusivamente artesanales. Los albañiles peruanos trabajan duro bajo la dirección y supervisión de Kurt Schibler.
Hay que preparar el barbecho para la construcción. Se levanta un muro de piedra alrededor de toda la parcela y se construyen dos pozos. A continuación se excavan los cimientos y se colocan las
tuberías. Se trabaja con grandes máquinas y se requiere mucha fuerza muscular y experiencia.
El emplazamiento se encuentra a unos 3.000 metros de altitud, en el valle sagrado de los incas. El método de construcción tradicional no sólo es arquitectónicamente muy bello, sino que se adapta
perfectamente a las condiciones locales.